SIETE
FUNDAMENTOS CRISTIANOS PARA UNA BIO-COSMOVISIÓN SANA Y ÚTIL
1. El arrepentimiento de las obras muertas;
2. La
fe en Dios;
3. La
comunión constante con la Trinidad Divina;
4. El
examinarnos en la luz de la Palabra de Dios;
5. El
ejercitar nuestro espíritu para poder andar en el Espíritu;
6. El
gobernar todo y gobernarse sometido al Señorío de Cristo;
7. La
expectativa constante de la Vida Eterna.
¿Cómo ve al mundo el cristiano?
¿Cómo ve su entorno social?
¿Cómo ve a los individuos con quienes convive?
¿Cómo ve las instituciones de las que participa?
¿Cómo ve a su grupo de pertenencia?
¿Cómo ve al Dios Eterno que ve todo y finalmente
juzgará?
¿Cómo se ve a sí mismo?
Veamos:
a) Si cargamos algo de nuestro pasado
muerto, hediondo, pecaminoso, apartado de Dios, nunca se podrá avanzar en la
vida, y esto mismo condicionará nuestra
visión
de las personas y del ambiente en que nos desenvolvemos. Si nos liberamos de ese
pasado, eso nos traerá paz personal y con las demás personas.
b) “Sin fe es imposible agradar a Dios”, lo
que nos traerá paz, y seguridad de quien uno ES, de donde uno viene y hacia
dónde vamos.
c) El vivir en comunión constante con
la Trinidad, Creador de todo, Dueño y Sustentador del Universo, nos
posibilitará entender su soberana voluntad y nuestras responsabilidades
humanas, además de enriquecernos con conocimiento superior que ninguna
universidad del mundo puede dar.
d) Antes de cambiar cualquier cosa o
persona del medio ambiente humano social, el individuo mismo deberá cambiar, y
esto, es posible solamente se uno se mira a sí mismo en la luz de la Palabra de
Dios constantemente. Esto nos dará seguridad en el hablar y en el actuar,
siendo, de verdad, y no suponiendo ser lo que se ES, o desvalorizándose.
e) Como somos seres caídos en el
pecado, perdimos la conexión con Dios; ahora, una vez vivificado en nuestro
espíritu él necesita ser usado y solamente él nos posibilitará comenzar a vivir
la nueva vida modelo que influenciará a las demás personas.
f) Dios vivifica nuestro
espíritu para hacernos volver al principio de su creación de seres sin pecado,
y para que, creciendo en comunión con Él, ahora cooperemos con Él en su Plano
Eterno. Él no espera de nadie nada; espera que nos sometamos voluntariamente a
Él, comenzando por la sujeción de nuestro “Yo” a su Gobierno.
g) Pero, todo lo antes mencionado, si
hiciéramos correctamente sin una santa expectación de eternidad con Dios,
servirá apenas para la sobrevivencia personal y hasta para ayudar a algunos,
pero no va a cambiar nada en el mundo, y por tanto, nuestra bio-cosmovisión
creará en nosotros excentricidad y mesianismo estéril.
Necesitamos
tener la Visión correcta de las personas y del mundo y hasta del mismo Dios y
de nosotros mismos en especial, para poder ser Agentes de Paz y edificación de
una Sociedad sana, feliz y útil.
Por no verse
a sí mismos y al creador adecuadamente, el mundo y las religiones están llenos
de gente que ve el mal en los demás porque no se ven a sí mismos y tampoco
jamás vieron a Dios.
Es
preferible ser “un profeta caído, pero de ojos abiertos”, que moralista de pie
que no sabe de dónde viene, por qué y para qué está donde está y hacia dónde
va.
Quien ve a Dios no presume ser jamás. Quien se
ve a sí mismo correctamente, nunca más procura en sí mismo la solución y ni en
los demás, sino solamente en Dios. Y quien se conoce a sí mismo, y a Dios, jamás atenta contra su prójimo
con maldad, aún cuando sea consciente de que esa persona es corrupta, y que la
Sociedad es decadencia.
Salud personal psico-espiritual. Felicidad interior y Utilidad social
son rasgos de quien vive estos Preceptos Bíblicos Divinos.
Jesús no economizó palabras: “¿Por qué ves tú la
paja en el ojo de tu hermano, pero no observas que en tu ojo hay una viga? ¿O
como dirás a tu hermano: Déjame quitar la paja de tu ojo, cuando tienes una
viga en el tuyo? ¡Hipócrita! Quita primero la viga de tu ojo y entonces verás
claramente para quitar del ojo de tu hermano la paja”.
TITO BERRY
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